LA ENSEÑANZA DE LA CONTABILIDAD EN TIEMPOS DE CUARENTENA Y POST CUARENTENA

Es la primera vez (seguro habrá otras) que fuimos testigos de un proceso de transformación digital tan radical y repentino, como el que vivimos las últimas semanas.

Las áreas de contabilidad de las empresas y los estudios de contadores enfrentaron el desafío de pasar forzosamente de un día para otro, décadas de trabajo presencial en las instalaciones físicas de la empresa u oficinas, a ver como sus colegas y/o auxiliares de pronto se encuentran solos en sus hogares frente a la computadora, trabajando completamente en remoto, hasta cuando pase la crisis. 

Pero, en las Universidades se viene dando un desafío más crítico y complejo, nos referimos a ¿cómo enseñar la contabilidad en tiempos de cuarentena?

 La transformación digital de los cursos de contabilidad considerando los plazos cortos de por sí ya es una prueba enorme de estrés, máxime teniendo en cuenta la crisis sanitaria, económica, niños en casa, aislamiento social, etc., pero no solamente se trata de pasar el material y contenido del curso tal cual lo enseñábamos presencialmente a la plataforma virtual.

Se debe lograr implementar la enseñanza de la contabilidad actual, considerando las características que indicamos en el artículo LA CONTABILIDAD EN TIEMPOS DE CORONA VIRUS donde se demuestra que todo en contabilidad ahora es digital, lo cual hace imperativo que se aproveche esta situación para enseñar lo que ahora está vigente.

No estaría bien que en la enseñanza de la contabilidad ocurriera lo que podemos ver en las redes sociales, donde docentes (de ingeniería) muy orgullosos informan que por fin acabaron de implementar la digitalización del dictado de su curso, y muestran que adecuaron un ambiente con una gran pizarra acrílica y una muy moderna webcam ultra super FULL HD, para que sus alumnos vía remota no se pierdan ningún detalle de lo que escriba y desarrolle suponemos sus fórmulas matemáticas, en ese caso quizás se justifique, pero en contabilidad, imagínense que estemos mostrando como efectuar el proceso contable en la pizarra, con los clásicos colores azul y rojo, incluso los rellenados a mano de los formatos contables de la Resolución 234, tampoco serviría de mucho el hacer que repliquen un proceso contable en hojas electrónicas, es inadecuado, porque no es así como se lleva la contabilidad en la realidad y por otras cuestiones técnicas.

En medio del estrés de la implementación, lo mejor es que se seleccionen las herramientas adecuadas, especialmente para la parte de la práctica del proceso contable, la parte teórica es muy bien soportada por las herramientas de enseñanza-aprendizaje virtual de propósito general (plataformas y aulas virtuales, videoconferencias, etc.) pero para la parte práctica se requieren herramientas de enseñanza-aprendizaje virtual de propósito específico, (software contable accesible por cada alumno y docente desde donde esté, que genere libros contables físicos y electrónicos vigentes, software de calificación de esos reportes contables, que de forma automatizada genere reportes con las calificaciones, y el detalle de cada calificación que se envíe a los alumnos para que aprendan de sus errores, acceso a base de datos con las cuentas contables y su relación con la norma contable y también la tributaria aplicable a cada cuenta, etc.).

Si algo de bueno EN CONTABILIDAD podemos identificar en medio de esta crisis generalizada, es que AHORA NOS ESTA OBLIGANDO A HACER lo que SIEMPRE NOS RESISTIMOS A HACER, INCLUSO ACEPTANDOLA, porque desde años anteriores hemos venido proponiendo en eventos académicos, desarrollando herramientas y escribiendo artículos sobre esta transformación en la enseñanza de la contabilidad. Después de las ponencias escuchábamos las versiones de distinguidos colegas que en resumen decían, TODO ESTO ESTA BIEN, SE VA A DAR, PERO SERA TODAVIA MAS ADELANTE, pero incluso cuando suceda, decían, “seguiremos enseñando la contabilidad manual, porque sin ella el estudiante no aprenderá cómo es la contabilidad en su esencia”.

En estos tiempos donde todos estamos siendo afectados por la crisis, también todos estamos siendo tocados por la virtualidad y obligados a transitar por ella, debemos decir que la mayor parte de lo que se enseña del Proceso Contable tradicional ya NO está vigente, y por lo menos supone una pérdida de tiempo, estamos en la Cuarta Revolución Industrial y como sabemos el recurso más valioso ya no es la Información, es el tiempo.

Si como docentes no asumimos el reto y continuamos haciendo lo mismo de siempre, incluso utilizando algunas herramientas de virtualización de la enseñanza, serán nuestros alumnos los que tendrán que cerrar la brecha entre lo que se les enseñó en la universidad y lo que encuentran en las empresas, pero, si como docentes asumimos el desafío de integrar herramientas informáticas especialmente adecuadas y que cumplan las normas vigentes a nuestro proceso de enseñanza aprendizaje, nuestros alumnos podrán aprender y tener la experiencia de generar procesos contables electrónicos tal como es en la realidad y saldrán preparados para asumir retos mayores.

Las herramientas de propósito específico para la enseñanza de la contabilidad, la pueden encontrar en como parte del servicio ASISTENTE DE PRACTICAS, para mayores informes pueden comunicarse a la central telefónica Central Telefónica (01) – 739 7641 o escribir al correo capacita@contasic.org, la implementación es inmediata y solamente se necesita nos entreguen sus casos prácticos desarrollados, para que de forma rigurosa, respetando el criterio contable y tributario que el docente aplica en el desarrollo tradicional de sus casos prácticos lo transformemos al proceso de contabilidad electrónica y los alumnos puedan acceder a la plataforma donde encontraran los videos de desarrollo de sus casos prácticos, foros de consulta, acceso del docente, link al calificador automático, etc.

Para culminar, recordemos que estamos en plena 4ta Revolución Industrial, los desafíos repentinos requieren acción y soluciones radicales, ya no es como hace algunas décadas donde como contadores podíamos pedir a nuestros empleadores o clientes o alumnos, una licencia o un tiempo para evolucionar hacia el cambio que se venía, eso era antes, ahora se dan los cambios y sobre la marcha debemos actuar, es tiempo de hacer, pasó el tiempo de hablar y eso es lo que deben ver en nosotros nuestros alumnos, porque el mundo que les espera es de cambios muchos más drásticos y repentinos.

 Mg. CPC. HERNAN CAPCHA CARBAJAL
 Bach. Ing. de Sistemas e Informática

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